
El Cheesecake de Baklava es una fusión espectacular entre la cremosidad del cheesecake y el toque crujiente y especiado del baklava. Con capas de masa filo dorada, un relleno suave de queso y un almíbar de miel y frutos secos, este postre es una verdadera delicia.
¿Por qué te encantará esta receta?
Este cheesecake combina la textura sedosa del queso crema con la dulzura de la miel y el crujido de la masa filo, creando un postre único que sorprenderá a todos.
Ingredientes:
Para la base:
- 200 g de galletas trituradas
- 1/2 taza de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 500 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 3/4 taza de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 taza de yogur griego o crema agria
- 1 cucharadita de canela en polvo
Para la capa de baklava:
- 8 hojas de masa filo
- 1/2 taza de mantequilla derretida
- 1 taza de nueces y pistachos picados
- 1 cucharadita de canela en polvo
Para el almíbar:
- 1/2 taza de miel
- 1/4 taza de agua
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Instrucciones paso a paso:
- Preparar la base: Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable. Refrigera mientras preparas el relleno.
- Preparar el relleno: Bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la vainilla, el yogur griego y la canela.
- Hornear el cheesecake: Vierte la mezcla sobre la base y hornea a 160°C (325°F) durante 40-45 minutos o hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso. Deja enfriar completamente.
- Preparar la capa de baklava: Coloca una hoja de masa filo sobre el cheesecake y pincélala con mantequilla derretida. Repite el proceso con las demás hojas, espolvoreando la mezcla de nueces y canela entre algunas capas. Hornea por 15 minutos hasta que la masa filo esté dorada y crujiente.
- Hacer el almíbar: En una cacerola, calienta la miel con el agua, el jugo de limón y la vainilla. Cocina a fuego medio hasta que espese ligeramente.
- Montaje final: Vierte el almíbar caliente sobre la capa de baklava y deja reposar por 1 hora antes de servir.
Consejos para el éxito:
- Usa queso crema a temperatura ambiente para lograr una textura más suave.
- No hornees en exceso el cheesecake, para evitar grietas en la superficie.
- Cepilla bien la masa filo con mantequilla para asegurar un acabado dorado y crujiente.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otro tipo de frutos secos? Sí, almendras o avellanas también funcionan muy bien en esta receta.
¿Se puede hacer con masa de hojaldre en lugar de masa filo? No se recomienda, ya que la textura será diferente y menos crujiente.
¿Cómo almacenar el cheesecake? Guárdalo en el refrigerador hasta por 5 días en un recipiente hermético.
¿Puedo congelarlo? Sí, pero sin el almíbar. Añádelo una vez descongelado para mantener la frescura.
Una Deliciosa Conclusión
El Cheesecake de Baklava es un postre espectacular que une lo mejor de dos mundos. Su equilibrio entre cremosidad y crocantez lo convierte en una opción irresistible para cualquier ocasión especial. ¡Prepáralo y sorprende a todos con esta deliciosa combinación!