Galletas de Nieve con Leche Condensada Azucarada

Cuando llega el invierno y el mundo exterior se convierte en un paisaje helado, no hay nada mejor que quedarse en casa con una bebida caliente y un plato de deliciosos bocadillos. Una de esas delicias que captura perfectamente la magia de la temporada son las Galletas de Nieve hechas con leche condensada. Estas galletas son tan encantadoras como su nombre lo sugiere: suaves, dulces y cubiertas con una capa de azúcar glass que recuerda la nieve. Ya sea que estés horneando con la familia o preparando un postre para una reunión navideña, estas galletas serán un éxito.

¿Qué hace especiales a las Galletas de Nieve?

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Las galletas de nieve son únicas por su textura que se deshace en la boca y su sabor rico. La leche condensada aporta una dulzura cremosa que equilibra maravillosamente con la masa mantecosa, creando una base deliciosa para las galletas. El toque final de azúcar glass les da su característico aspecto nevado, convirtiéndolas en una adición festiva a cualquier mesa navideña.

Ingredientes que necesitarás:

  • 1 taza (2 barras) de mantequilla sin sal, suavizada
  • 1/2 taza de leche condensada
  • 1/4 taza de azúcar granulada
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1 taza de azúcar glass (para cubrir)

Instrucciones paso a paso:

  1. Precalienta el horno: Precalienta tu horno a 175°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.
  2. Prepara la masa: En un tazón grande, bate la mantequilla suavizada y el azúcar granulada hasta que estén ligeros y esponjosos. Agrega la leche condensada y el extracto de vainilla, mezclando hasta que esté bien incorporado.
  3. Agrega los ingredientes secos: Poco a poco, incorpora la harina y la sal a la mezcla húmeda, revolviendo hasta formar una masa suave. Evita sobremezclar.
  4. Forma las galletas: Con una cucharada o una cuchara para helado, forma bolitas de masa y colócalas en la bandeja preparada, dejando unos 5 cm entre cada una.
  5. Hornea: Hornea en el horno precalentado durante 12-15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Las galletas deben mantenerse pálidas para conservar su aspecto “nevado”.
  6. Enfría y cubre: Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante 5 minutos, luego transfiérelas a una rejilla. Una vez frías por completo, cubre cada galleta con azúcar glass hasta que queden completamente recubiertas.
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Consejos para las Galletas de Nieve Perfectas:

  • No las hornees de más: La clave para su textura suave es sacarlas del horno antes de que se doren demasiado.
  • Guárdalas adecuadamente: Mantén estas galletas frescas guardándolas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Pueden durar hasta una semana, aunque normalmente desaparecen mucho antes.
  • Dale un giro: Para un toque cítrico, prueba agregar una cucharadita de ralladura de limón o naranja a la masa.

La alegría de compartir

Estas Galletas de Nieve con leche condensada no solo son un deleite para el paladar, sino también una maravillosa manera de compartir el espíritu festivo. Empácalas en latas decorativas como regalos o lálevalas a un intercambio de galletas. Su sabor simple pero irresistible seguramente traerá sonrisas a todos los que las prueben.

Así que, reúne tus ingredientes, calienta el horno y deja que la magia de las Galletas de Nieve añada un toque de dulzura a tu temporada de invierno.